El ajolote (Ambystoma mexicanum), también conocido como pez caminante mexicano, es un anfibio endémico de México famoso por su apariencia peculiar y su extraordinaria capacidad regenerativa. Esta especie es un símbolo de la biodiversidad mexicana y un foco de estudio científico internacional por su biología única.
Características del ajolote
El ajolote presenta una apariencia distintiva que lo diferencia de otros anfibios.
- Presenta un cuerpo alargado similar al de una salamandra.
- Posee una cola larga que le ayuda a nadar.
- Cuenta con cuatro extremidades funcionales que le permiten caminar por el fondo acuático.
Una de sus características más reconocibles son sus branquias externas ramificadas, que sobresalen de ambos lados de la cabeza. Estas estructuras no solo permiten la respiración acuática, sino que también le otorgan su aspecto inconfundible.
La mayoría de los ajolotes presentan una coloración oscura (marrón o negra con motas claras), aunque en cautiverio existen variedades albinas y leucísticas debido a la cría selectiva.
A diferencia de otros anfibios, el ajolote mantiene su forma larvaria durante toda la vida adulta. Este fenómeno se llama neotenia, lo que significa que no completa la metamorfosis, conservando características juveniles como las branquias y la vida exclusivamente acuática.
Hábitat del ajolote
El ajolote es endémico de los sistemas lacustres del Valle de México, particularmente de los canales y lagos de Xochimilco, al sur de Ciudad de México. Este entorno, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, incluye una red de canales y chinampas (islas artificiales flotantes).
Lamentablemente, el hábitat del ajolote está gravemente amenazado por:
- Urbanización acelerada
- Contaminación del agua
- Especies invasoras como la carpa y la tilapia
Actualmente, el ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción en su hábitat natural, según la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Capacidad de regeneración del ajolote
El ajolote es uno de los pocos vertebrados capaces de regenerar partes del cuerpo completas, incluyendo:
- Extremidades
- Cola
- Ojos
- Parte del cerebro y del corazón
- Médula espinal
Esta capacidad se debe a la activación de genes específicos y la formación de un tipo de tejido llamado blastema, que permite la regeneración celular.
El estudio del ajolote ha abierto líneas de investigación clave en medicina regenerativa y genética, con el objetivo de comprender mejor la regeneración en humanos y desarrollar terapias para la reparación de tejidos y órganos.
Comportamiento y alimentación del pez caminante mexicano
El ajolote es carnívoro y nocturno. Se alimenta de:
- Pequeños invertebrados acuáticos
- Gusanos
- Larvas de insectos
- Crustáceos
En estado salvaje es difícil de observar debido a su comportamiento reservado y hábitos nocturnos. Por eso, gran parte del conocimiento proviene de estudios en ejemplares criados en cautiverio.
Conservación para el ajolote
Diversas instituciones mexicanas e internacionales han desarrollado programas para preservar al ajolote, entre ellos:
- Restauración del hábitat en Xochimilco
- Educación ambiental en comunidades locales
- Cría en cautiverio con reintroducción controlada
- Control de especies invasoras
El Instituto de Biología de la UNAM, junto con otras entidades, lidera esfuerzos científicos para garantizar la supervivencia a largo plazo de este anfibio, combinando conservación, divulgación y ciencia.