La naturaleza está llena de ejemplos asombrosos y sorprendentes de cooperación y trabajo en equipo. Tanto en la vida marina como en los animales terrestres, distintas especies forman alianzas para ayudarse mutuamente a sobrevivir y prosperar. Hoy hablaremos de 8 ejemplos de alianzas entre animales que demuestran las extraordinarias formas en que las criaturas de la naturaleza trabajan juntas para lograr sus objetivos.
1. El pez payaso y la anémona de mar
Puede que Nemo haya popularizado la idea del pez payaso viviendo entre anémonas de mar, pero la verdadera historia de esta alianza es mucho más interesante.
- Los peces payaso son inmunes a las células urticantes de las anémonas de mar, por lo que tienen la capacidad única de vivir con seguridad entre estas criaturas venenosas.
- A cambio, los peces payaso protegen a las anémonas de los depredadores y las alimentan con restos de comida.
2. El picabueyes y el rinoceronte
Otro ejemplo de relación simbiótica es la formada por el picabueyes piquirrojo y los rinocerontes africanos:
- El picabueyes piquirrojo se come los parásitos de la piel del rinoceronte, manteniendo al animal sano y libre de bichos.
- A cambio, el rinoceronte proporciona al picabuey una fuente de alimento y protección frente a los depredadores.
3. Los líquenes y las algas
Aunque no son animales, los líquenes son organismos formados por hongos y algas. Estos dos tipos de organismos forman una alianza tan fuerte que no pueden vivir el uno sin el otro.
- Los hongos proporcionan alimento a los líquenes, mientras que las algas proporcionan a los hongos azúcares producidos por fotosíntesis.
- Esta relación permite a los líquenes sobrevivir en entornos que serían inhóspitos para los hongos o las algas por sí solos.
4. Hormigas y pulgones
Hormigas y pulgones mantienen una relación mutualista que beneficia a ambas partes.
- Los pulgones segregan una sustancia azucarada llamada melaza, de la que les encanta alimentarse a las hormigas.
- A cambio, las hormigas protegen a los pulgones de los depredadores y los trasladan de una planta a otra, proporcionándoles una fuente constante de alimento.
Esta relación es tan fuerte que las hormigas incluso defienden a los pulgones de otros insectos que intentan aprovecharse de ellos.
5. Peces limpiadores y peces de mayor tamaño
Ciertas especies de peces limpiadores han establecido una relación con peces de mayor tamaño, a los que limpian de parásitos y piel muerta a cambio de comida. Este tipo de comportamiento se conoce como «limpieza simbiótica».
- El pez más grande nadará hasta el pez limpiador y abrirá la boca, permitiendo que el pez limpiador entre en sus branquias y elimine cualquier parásito o piel muerta.
- A cambio, el pez limpiador recibe un suministro constante de alimento del pez más grande.
6. Los gorilas y las termitas
Los gorilas a menudo buscan alimento en el suelo y pueden comer termitas, junto con otros insectos que encuentran. Al hacerlo, obtienen nutrientes adicionales de estas termitas y, al mismo tiempo, pueden ayudar inadvertidamente a las termitas al dispersar sus huevos a través de sus heces.
Además, al destruir termiteros, pueden promover el crecimiento de nuevas colonias de termitas. Esto es debido a que, al destruir los termiteros, los gorilas dispersan los huevos y larvas de las termitas en diferentes áreas, lo que les permite colonizar nuevos territorios. Sin embargo, esta relación no siempre es perfecta, ya que la destrucción excesiva de termiteros puede dañar a las poblaciones de termitas y viceversa.
7. Los cocodrilos y los pluviales
Los cocodrilos y los pluviales (o chorlitos egipcios) también tienen una relación interesante.
- Los pluviales vuelan hasta las bocas abiertas de los cocodrilos y se comen la comida que queda atrapada entre sus dientes.
- Este comportamiento se ha documentado en la naturaleza, donde los cocodrilos permiten que los pluviales entren en sus bocas y se coman la comida sin atacar.
- A cambio, los cocodrilos obtienen una dentadura limpia.
8. Las aves azucareras y las plantas productoras de néctar
Las aves azucareras han desarrollado una relación mutualista con las plantas productoras de néctar, en la que los pájaros se alimentan del néctar rico en azúcar que producen las plantas.
A cambio, las aves ayudan a polinizar las plantas, lo que les permite reproducirse.
Este tipo de relación mutualista es probablemente responsable de la diversidad de plantas productoras de néctar que se observa en muchos ecosistemas.