El canguro, un símbolo icónico de Australia, es una especie conocida por sus características y comportamientos únicos. En este artículo, exploraremos todo lo que hay que saber sobre los canguros, incluyendo sus características físicas, hábitats, dieta, reproducción y estado de conservación. Si te intrigan estos increíbles marsupiales, sigue leyendo para expandir tu conocimiento sobre el mundo de los canguros.
FILO | Chordata |
CLASE | Mammalia |
INFRACLASE | Marsupialia |
ORDEN | Diprotodontia |
FAMILIA | Macropodidae |
Características físicas del canguro
Los canguros pertenecen a la familia Macropodidae, que incluye a los marsupiales más grandes del mundo. Los marsupiales son una infraclase de mamíferos metaterios cuya característica principal es el corto desarrollo en el útero materno y posterior desarrollo gracias a las glándulas mamarias de la bolsa marsupial de la madre. Estos animales se caracterizan por sus poderosas patas traseras, largas colas musculosas y distintivas bolsas en las hembras. Los canguros adultos pueden llegar a medir hasta 180 centímetros (6 pies) de altura y pesar entre 20 a 90 kilos (40 y 200 libras), dependiendo de la especie.
Sus patas traseras están perfectamente adaptadas para saltar, lo que les permite recorrer largas distancias a altas velocidades. Con cada salto, los canguros pueden recorrer alrededor de 7 metro (25 pies) y alcanzar velocidades de hasta 64 kilómetros (40 millas) por hora, lo que los convierte en excelentes saltadores. Para mantener el equilibrio y la estabilidad mientras saltan, utilizan sus largas colas como contrapeso.
Hábitat y distribución del canguro
Los canguros son nativos de Australia y se pueden encontrar en diversos hábitats que van desde bosques y praderas abiertas hasta matorrales y desiertos. Cada especie de canguro tiene su hábitat preferido, pero todos necesitan acceso a comida, agua y refugio para sobrevivir. Se han adaptado bien a estos diferentes entornos y al duro clima de Australia.
Especies de canguros
- Canguro Rojo (Macropus rufus)
- Canguro Gris Oriental (Macropus giganteus)
- Canguro Gris Occidental (Macropus fuliginosus)
- Canguro Antílope (Macropus antilopinus)
Dieta de los canguros
Los canguros son herbívoros con un sistema digestivo único adaptado para consumir principalmente pastos y arbustos. Sus estómagos están especialmente diseñados para descomponer la celulosa, un material vegetal resistente que muchos otros animales no pueden digerir eficientemente. Esta capacidad les permite extraer la máxima nutrición de sus fuentes de alimento.
Los canguros también son conocidos por su capacidad para conservar agua en sus cuerpos. Sus riñones son altamente eficientes para concentrar la orina, lo que les permite sobrevivir en entornos áridos con disponibilidad limitada de agua.
Reproducción
Las hembras de canguro tienen un sistema reproductivo notable. Tienen dos úteros y pueden reproducirse durante todo el año. Después de un período de gestación de alrededor de 30 a 36 días, nace una cría diminuta y subdesarrollada, conocida como «joey». El joey es entonces guiado por instinto para gatear hacia la bolsa de la madre, donde continúa su desarrollo durante varios meses.
Dentro de la bolsa, el joey se adhiere a una de las tetillas de la madre, recibiendo nutrición y protección durante hasta 8 meses. A medida que el joey crece, pasa gradualmente más tiempo fuera de la bolsa hasta que se vuelve completamente independiente. Las hembras de canguro tienen la capacidad de retrasar el desarrollo de un embrión recién concebido hasta que el joey anterior ha abandonado la bolsa, lo que les permite tener ciclos reproductivos continuos.
Estado de conservación
Aunque los canguros no se consideran actualmente en peligro de extinción, algunas especies enfrentan amenazas debido a la pérdida de hábitat, la caza y los accidentes de tráfico. Los esfuerzos de conservación se centran en manejar las poblaciones de canguros de manera sostenible y garantizar la protección de sus hábitats.
Los canguros desempeñan un papel importante en mantener el equilibrio de los ecosistemas de Australia. Como herbívoros, ayudan a controlar el crecimiento de la vegetación, lo que evita el sobrepastoreo y promueve la biodiversidad. Proteger a los canguros y sus hábitats es crucial para preservar el delicado equilibrio ecológico en el que existen.