Los equidnas (familia Tachyglossidae) son animales llamativos, originarios de Australia y Nueva Guinea. Al igual que los ornitorrincos, los equidnas son mamíferos cuyo peculiar aspecto y método de reproducción único los hacen muy especiales: estos animales son unos de los pocos monotremas (un grupo de mamíferos que se reproducen poniendo huevos) que quedan en la actualidad. Los equidnas están en peligro crítico de extinción y conocer sus hábitos, hábitat y dieta puede ayudarnos en su conservación.
Características de los equidnas
En la actualidad, hay cuatro especies diferentes: el equidna de hocico corto (Tachyglossus aculeatus), el zagloso occidental (Zaglossus bruijni), el zagloso de Barton (Zaglossus bartoni) y el zagloso de Sir David (Zaglossus attenboroughi). Estas son las características más distintivas de estos animales:
- Tienen un hocico largo y flexible, que les resulta útil en la búsqueda de alimento.
- Sus patas cortas están provistas de garras afiladas y puntiagudas, que también utilizan para excavar.
- También tienen la capacidad de caminar a grandes zancadas sobre sus patas traseras, lo que resulta especialmente sorprendente de ver.
- Su cuerpo está cubierto de espinas y pelos ásperos que les dan un aspecto impresionante.
- La parte inferior de su cuerpo está cubierta de pelaje corto y también áspero. Este pelaje varía de color, desde castaño a chocolate intenso.
Dieta de los equidnas
Los equidnas son omnívoros y se alimentan de hormigas, termitas, gusanos, larvas y otros insectos. Para buscar alimento, tienen una peculiar estructura en forma de lengua situada en el extremo de su hocico. Esta estructura les permite sondear y atrapar la comida mientras excavan. Los equidnas se alimentan con los ojos, la boca y la lengua, que trabajan al unísono para localizar y capturar a la presa.
Hábitat de los equidnas
Los equidnas se encuentran en varios hábitats de Australia y Nueva Guinea, como bosques, matorrales, praderas y brezales. La mayor parte de su tiempo la pasan bajo tierra, donde excavan intrincadas madrigueras para sus nidos. Estas madrigueras suelen estar cerca de fuentes de agua. Cuando están fuera de la madriguera, estos animales prefieren excavar por debajo o detrás de los objetos para no ser descubiertos por los depredadores.
Curiosidades sobre los equidnas
Mamíferos únicos
Los equidnas forman una de los dos familias de monotremas que existen, siendo la otro la formada por el ornitorrinco. Los monotremas son mamíferos que ponen huevos en lugar de dar a luz a crías vivas, lo cual es una característica única entre los mamíferos.
Lengua pegajosa
Estos animales tienen una lengua pegajosa y extensible que utilizan para atrapar hormigas y termitas, que son su principal fuente de alimento. Pueden extender su lengua hasta 18 centímetros.
Espinas protectoras
Como se ha comentado en el apartado de características, su cuerpo está cubierto de espinas, que son en realidad pelos modificados. Estas espinas actúan como una forma de protección contra depredadores y cuando se sienten amenazados, los equidnas pueden enrollarse en una bola para resguardarse.
Órganos reproductivos múltiples
Los machos tienen un órgano reproductor único, ya que tienen un pene bifurcado. También es interesante anotar que solo uno de los dos testículos es funcional, el otro es rudimentario.
Vida solitaria
Estos animales son solitarios y nocturnos. Pasan la mayor parte del día durmiendo en madrigueras o escondidos en la vegetación y salen por la noche en busca de alimento.
Larga vida
Pueden vivir hasta 50 años en cautiverio, y aunque no se conoce exactamente cuánto tiempo viven en la naturaleza, se estima que su esperanza de vida es bastante larga en comparación con otros mamíferos de su tamaño
Adaptaciones al frío
Los equidnas son capaces de regular su temperatura corporal de manera eficiente, lo que les permite sobrevivir en diferentes condiciones climáticas, desde zonas frías hasta ambientes más cálidos.