La barnacla canadiense (nombre científico Branta canadensis), también llamada ganso de Canadá, es una ave anseriforme de la familia Anatidae. Debido a su hermoso y amplio hábitat, es fácil encontrarse con esta ave y actualmente es la especie más común del género Branta en Norteamérica.
Aunque es un ave cinegética (objeto de caza) muy popular, mucha gente desconoce las peculiaridades y los misterios atemporales que rodean a esta ave. En este artículo, veremos las principales características de la barnacla canadiense, su hábitat y algunas de las curiosidades como sus hábitos migratorios y de anidación.
Principales características del ganso de Canadá
Como se ha nombrado anteriormente la barnacla canadiense es miembro de la familia anseriforme, al igual que otros gansos y cisnes.
- Son aves de gran tamaño, cuya longitud oscila entre 88 y 109 centímetros y cuya envergadura alar es de 127 a 140 centímetros.
- Los machos son ligeramente más grandes que las hembras y pueden pesar hasta 11 kg (24 libras).
- Su color varía del marrón al negro, con mejillas y cuello blancos, unos pies con membrana espesa de color rosa anaranjado, y una característica marca en forma de V en la cabeza.
- A diferencia de muchas otras especies de aves, su adaptación a la vida acuática les hizo perder un par de garras en los pies.
- Tienen unas glándulas en el pico que les facilita la capacidad para distribuir aceites por las plumas y así hacerlas increíblemente impermeables. Esta característica, junto con su tremenda fuerza, les permite recorrer distancias extremas en busca de alimento sin mojarse fácilmente.
Hábitat de la barnacla canadiense
Los gansos de Canadá ocupan humedales, praderas y zonas agrícolas de Norteamérica, desde el Ártico hasta México. Como habrás observado, su área de distribución no se limita a Canadá. Aunque en este país son las especies más frecuentes, también pueden encontrarse en Estados Unidos, a lo largo de la costa del Pacífico, el litoral atlántico y los Grandes Lagos, y en el Reino Unido, Islandia, Noruega, Groenlandia y España, por citar algunos países.
Hábitos migratorios y curiosidades del ganso de Canadá
Aunque esta ave tiende a ser bastante territorial, también es conocida por sus largos patrones migratorios, que pueden ir desde unas 100 hasta más de 5.000 millas. Estos patrones están influenciados principalmente por factores ambientales, como la temperatura, la disponibilidad de alimentos y los depredadores, así como por las necesidades de reproducción y anidación.
Durante la migración, las barnaclas canadienses pueden volar a velocidades de hasta 95 kilómetros (60 millas) por hora y a una altitud de hasta 915 metros (3.000 pies), a menudo en formaciones en forma de V. Sigue siendo un misterio cómo son capaces de mantener estas formaciones, y los investigadores creen que se debe principalmente a la determinación de distancias y ángulos y a la minimización del gasto energético. Durante la migración, se comunican a través de graznidos para mantener unido al grupo y advertir a los demás de los peligros potenciales.
Debido a su fuerte instinto parental, los gansos de Canadá regresan a la zona donde nacieron o desarrollaron por primera vez un fuerte vínculo con otras aves. Estos lugares se conocen como lugares «natales» y suelen coincidir con los lugares de cría y nidificación. Los nidos suelen construirse en lugares elevados y apartados, y están revestidos de hierba, plumas y barro. La hembra pone de 4 a 8 huevos, y el macho la ayuda a incubarlos durante aproximadamente un mes hasta que eclosionan. Cuando los pequeños están listos, la familia vuelve a migrar a las zonas de alimentación y abrevadero.
A lo largo del siglo XIX y mediados del XX, la especie enfrentó amenazas debido a la depredación, pero gracias a leyes de conservación y los esfuerzos de agencias de vida silvestre en Canadá y Estados Unidos, la situación ha mejorado. Entre 1950 y 1974, la población se duplicó gracias a estas medidas de protección.
Conclusión
El ganso de Canadá es una especie de ave con un hábitat amplio y variado. Tiene increíbles patrones migratorios y sus hábitos de anidación son curiosos, por ello lo convierten en un ejemplo extraordinario de adaptaciones aviares. No podemos olvidarlo que forman parte del equilibrio de los ecosistemas y tenemos que protegerlas.