Los monos son criaturas fascinantes, conocidas por su inteligencia y curiosidad. En la actualidad, existen más de 260 especies, agrupadas en dos categorías principales: monos del viejo mundo y monos del nuevo mundo. Aunque comparten muchas similitudes, los dos grupos tienen características distintivas, con historias evolutivas, comportamientos y hábitats únicos. En este artículo, exploraremos la historia y las diferencias entre estos dos grandes grupos de primates.
Antecedentes históricos
Antes de nada, sería interesante que leyeras primero este artículo sobre la taxonomía de los primates, para entender bien cómo se clasifican estos mamíferos. Una vez entendida esta clasificación, podemos hablar de la historia de estos dos grandes grupos de monos:
Los catarrinos (primates del viejo mundo) y platirrinos (monos del nuevo mundo) se originaron por separado y han seguido caminos evolutivos diferentes:
- Por un lado, los catarrinos aparecieron por primera vez hace más de 35 millones de años, y a día de hoy su presencia se extiende por África y Asia. Si dejamos de lado a los hominoideos (que son catarrinos, pero no monos), todas los monos de este grupo pertenecen actualmente a la familia de los cercopitécidos (Cercopithecidae).
- Por otro lado, los platirrinos tienen unos 25 millones de años, lo que los hace relativamente más jóvenes. Su distribución geográfica se limita a Centro y Sudamérica. Estos monos, únicos integrantes del grupo, pertenecen a 5 familias diferentes.
Diferencias físicas
Una de las diferencias más evidentes entre estos dos grandes grupos es su aspecto físico:
- Los monos del viejo mundo tienden a ser más grandes, con extremidades, colas y hocicos más largos. Algunas de las especies de este grupo más conocidas son los papiones (o babuinos) y los macacos.
- Los monos del nuevo mundo, en cambio, suelen ser más pequeños, con colas más cortas y hocicos más anchos y aplanados. Algunas de las especies más comunes son los monos capuchinos, los monos araña y los tamarinos.
Diferencias en el comportamiento
Los cercopitécidos y los platirrinos también difieren en su comportamiento. Los primeros suelen ser más terrestres, pasando la mayor parte del tiempo en el suelo. Los segundos, en cambio, son más arbóreos, prefiriendo pasar el tiempo en los árboles; además, son conocidos por tener colas prensiles, que les ayudan a trepar y columpiarse de rama en rama. Ambos tipos de monos son animales sociales, pero los del viejo mundo suelen formar grupos más grandes y estables, mientras que los del nuevo mundo forman grupos más pequeños y fluidos.
Diferencias de hábitat
Estos dos grandes grupos también difieren en cuanto a su hábitat. Los cercopitécidos se encuentran en una gran variedad de entornos, desde selvas tropicales a desiertos, mientras que los platirrinos se encuentran principalmente en las selvas tropicales de Centro y Sudamérica. Sin embargo, algunas especies también se han adaptado a vivir en otros entornos, como sabanas y praderas.
Conclusión
Los monos del viejo y del nuevo mundo comparten muchas similitudes, pero se diferencian en cuanto a su aspecto físico, comportamiento y hábitat. Estas diferencias son el resultado de historias evolutivas únicas que han configurado a estos dos grandes grupos en las criaturas que conocemos hoy. Comprender las diferencias entre sí puede ayudarnos a apreciar la increíble diversidad del orden de los primates.