La oveja carranzana es una raza ovina autóctona del País Vasco, en el norte de España. Su nombre proviene de la comarca de Carranza, ubicada en la provincia de Vizcaya. Esta raza se ha adaptado a lo largo de los siglos a las condiciones climáticas y geográficas de la zona, desarrollando características específicas que la hacen única. Sigue leyendo para conocer sus características, usos y requisistos de cuidado.
| TAMAÑO | Machos: 65-80kg / Hembras: 40-55kg |
| COLOR | Rubio rojizo y cara oscura |
| ORIGEN | País Vasco |
| USOS | Carne, leche, lana y pastoreo (prevención fuego) |
Características de la oveja carranzana
- Tamaño:
- La altura media de los machos es de 71 cm y la de las hembras de 81 cm, con un peso estimado entre 65-80 kg en los machos y 40-55 kg en las hembras.
- La oveja carranzana se caracteriza por tener un perfil convexo y orejas largas, además de su tamaño relativamente grande.
- Pelaje: en general, su color es rubio rojizo y rubio en la cabeza, con sombreados en zonas concretas del cuerpo.
- La característica más distintiva de esta raza es el color de la cara: completamente negra en algunos ejemplares, blanca en otros, o incluso una combinación de ambas en otras.
La raza carranzana expresa una gran adaptabilidad al medio y puede encontrarse en cualquier parte, pero su lugar ideal es un clima templado con un alto nivel de precipitaciones. Otra características destacable de estas ovejas es su fertilidad, ya que pueden parir hasta dos corderos cada año, con un corto periodo de gestación de 147 días. Por todas estas características, se considera una raza ideal para la explotación extensiva o semiextensiva.
Usos de la oveja carranzana
La oveja carranzana ha desempeñado un papel fundamental a lo largo de los siglos en diversas áreas de la vida rural, y su versatilidad la ha convertido en un activo muy valiosos para los agricultores y ganaderos.
- En primer lugar, la carranzana es conocida por su excepcional calidad de lana, fina y resistente, lo que la hace ideal para la producción de textiles de alta calidad.
- Además, su carne es apreciada por su sabor distintivo, contribuyendo así a la gastronomía local.
- En términos de trabajo en el campo, estas ovejas han sido tradicionalmente utilizadas para la producción de leche, fundamental en la elaboración de quesos regionales, como el famoso queso Idiazabal.
- Por último, su capacidad para adaptarse a entornos diversos ha hecho de la carranzana un componente esencial en la gestión sostenible de pastizales y la prevención de incendios forestales, ya que su pastoreo ayuda a mantener el equilibrio en los ecosistemas locales.
Por todo ello, estas ovejas han sido siempre mucho más que una fuente de recursos, sino que son y han sido una parte integral de la cultura y la historia rural en España.
Cuidados de la oveja carranzana
- Para garantizar el bienestar de la oveja Carranzana, es importante ofrecerle refugio y alimento.
- Además, es necesario proporcionar un mínimo de 80-100 gramos de concentrado modificado, minerales, vitaminas y pienso proteico a las madres gestantes o lactantes, así como agua potable con regularidad.
- Estos materiales deben guardarse en un lugar seguro para evitar el riesgo de acceso de depredadores.
- Es obligatorio vacunar a estas ovejas para prevenir cualquier enfermedad, como las clostridiales, así como los parásitos externos y los gusanos, que pueden causar anemia o mortalidad si no se tratan.
- Por ello, es esencial hacer un chequeo anual para diagnosticar y prevenir adecuadamente cualquier enfermedad o parásito.