Enseñar a tu perro a venir cuando le llamas es una parte esencial de su educación. Es importante que todo propietario de un perro sea capaz de asegurarse de que su mascota responderá a su orden y acudirá a su llamada, pase lo que pase a su alrededor. En este artículo describiremos un proceso detallado paso a paso para enseñar a tu perro a venir cuando lo llames.
Empieza con una base sólida
El primer paso para enseñar a tu perro a venir cuando se le llame es establecer una base sólida. Esto significa practicar órdenes básicas como sentarse, tumbarse, quedarse quieto o ponerse de pie. Esto no solo ayudará a tu perro a comprender la idea de responder a las órdenes, sino que también te resultará más fácil construir todo lo demás sobre esta base. Por eso, antes de entrenar la llamada con tu amigo canino, asegúrate de que hay una buena comunicación entre vosotros y responde a tus órdenes más básicas.
Elige el lugar adecuado para el entrenamiento
Una vez que tu perro haya dominado las órdenes básicas, es hora de pasar a trabajar en que venga cuando se le llame. Cuando comiences este paso, asegúrate de elegir una zona con distracciones mínimas. Puede ser un parque para perros cerrado (pero asegúrate de que no hay otros perros que le puedan distraer), una zona abierta o incluso tu propio jardín o patio, si es que dispones de él. Lo mejor es evitar zonas con otros perros, tráfico o mucha gente alrededor para reducir las posibles distracciones.
Presenta el comando
Cuando se trata de enseñar a tu perro a venir cuando se le llama, la presentación del comando es el paso más importante. Para ello, empieza por llamar la atención de tu perro diciendo su nombre. Una vez que te esté mirando, dale la orden de venir en voz clara y segura. Asegúrate de que tu tono de voz es coherente y de que utilizas las mismas palabras cada vez que das la orden. Esto ayudará a tu perro a comprender lo que se espera de él.
Utiliza una correa larga
Es importante que utilices una correa larga cuando entrenes la llamada con tu perro, ya que esto te ayudará a mantener el control de sus movimientos. Sujetando la correa, dale la orden de venir y comienza a andar hacia atrás, animando a tu perro a que te siga (ayudándote de la correa, si es necesario) y acabe llegando adonde estás. Sigue repitiendo la orden y utiliza el refuerzo positivo en forma de golosinas (también puedes utilizar un clicker) y elogios desde el momento en que empiece a acercarse a ti. Puede que haga falta intentarlo varias veces, pero con tiempo y paciencia, tu perro comenzará a entender este concepto básico y a la vez tan importante.
Progresión al entrenamiento sin correa
Cuando tu perro empiece a responder sistemáticamente a la orden con la correa, es hora de pasar al entrenamiento sin correa. Empieza practicando en una zona cerrada o con pocas distracciones, y asegúrate de tener a tu perro a la vista en todo momento. Una vez más, dale la orden de venir y empieza a andar hacia atrás. Utiliza el refuerzo positivo como antes, y asegúrate de elogiar a tu perro desde que empiece a andar o correr hacia ti. A medida que se sienta más cómodo con el entrenamiento sin correa, puedes empezar a introducir más distracciones (muy poco a poco) para que se familiarice con la idea de venir independientemente de lo que esté pasando a su alrededor.
Practica, practica, practica
Al igual que con cualquier otro tipo de entrenamiento, la práctica hace al maestro. Asegúrate de practicar regularmente la orden de la llamada para reforzar la idea con tu perro. Empieza por utilizar la orden durante el juego, y luego introdúcela gradualmente en diferentes escenarios y situaciones. Cuando practiques en un lugar nuevo, asegúrate de empezar con pocas distracciones y utiliza el refuerzo positivo para ayudar a tu perro a mantener la concentración.
Sé constante
Uno de los aspectos más importantes para enseñar a tu perro a venir cuando se le llama es ser constante. Asegúrate de utilizar siempre las mismas órdenes, los mismos tonos de voz y las mismas recompensas cada vez que practiques. Esto ayudará a tu perro a comprender lo que se espera de él y le facilitará la respuesta correcta. También es importante que tengas paciencia y comprensión con tu perro mientras aprende este nuevo comando. Recuerda, cada perro aprende a su propio ritmo, y es importante mantener una actitud positiva y alentadora incluso cuando las cosas no salgan según lo planeado.
Con el entrenamiento adecuado y mucha paciencia, puedes enseñar a tu perro a venir cuando se le llame. Empieza con una base sólida de órdenes básicas y refuerzo positivo, y después practica la la llamada regularmente en distintos escenarios y situaciones. Sé constante en el entrenamiento y ten paciencia con tu perro mientras aprende este nuevo comando. Con el tiempo, podrás confiar en que tu amigo peludo vendrá cuando lo llames, pase lo que pase.