PTERODÁCTILOS: características, hábitat y comportamiento

Los pterodáctilos fueron un género de reptiles voladores que vivieron durante la Era Mesozoica, perteneciente al orden de los pterosaurios. En este artículo, nos adentraremos en el mundo de estos animales, explorando sus características, hábitat, comportamiento y extinción. ¡Quédate, que te lo cuento!

¿Qué es un pterodáctilo?

Los pterodáctilos fueron unos reptiles voladores que pertenecían al orden Pterosauria (de hecho fue el primer género de pterosaurios descubierto), por lo que en realidad no eran dinosaurios. Su nombre viene de las palabras griegas pteron (ala) y daktylos (dedo), y hace referencia a la forma en la que el ala se mantiene gracias a un único gran dedo.

Características físicas

pterodáctilos
  • Tamaño: eran relativamente pequeños en comparación con otros pterosaurios, con una envergadura de aproximadamente 1,5 metros.
  • Estructura corporal: su cuerpo era ligero y adaptado para el vuelo, con huesos huecos que reducían el peso sin sacrificar la fuerza estructural.
  • Cráneo y dientes: poseían un cráneo alargado (en algunos casos llegaba a ser casi tan largo como el resto del cuerpo) y dotado de numerosas aberturas (fenestras) que reducían el peso y permitían un mejor anclaje de los músculos.
  • Dientes: contaban con numerosos dientes afilados, lo que sugiere que se alimentaban principalmente de peces y otros animales pequeños.
  • Alas: estaban formadas por una membrana de piel y músculo que se extendía desde el cuerpo hasta el extremo de un alargado cuarto dedo de la mano, extremadamente largo y que sostenía la mayor parte de la membrana alar.
  • Dedos: el primer, segundo y tercer dedo de la mano eran más cortos y probablemente utilizados para trepar y maniobrar en superficies rocosas o vegetación.

Hábitat y distribución de los pterodáctilos

Los pterodáctilos vivieron en ambientes predominantemente costeros y lacustres durante el período Jurásico, hace aproximadamente entre 150 y 148 millones de años. Sus fósiles se han encontrado en antiguas lagunas y mares poco profundos, sugiriendo que se alimentaban principalmente de peces y otros animales acuáticos. Además, sus dientes afilados y su estructura corporal también indican que eran expertos en la caza de presas acuáticas. Por otro lado, se cree que utilizaban acantilados y formaciones rocosas cerca del agua para descansar y anidar, tal y como hacen las aves marinas modernas.

La distribución geográfica de los pterodáctilos se centra principalmente en Europa, especialmente en Alemania. La mayoría de los hallazgos provienen de la formación Solnhofen, una famosa cantera de piedra caliza que ha producido fósiles bien preservados del período Jurásico Superior. Esta región era un archipiélago de islas tropicales durante el Jurásico, con mares poco profundos y lagunas, proporcionando un hábitat ideal para estos reptiles voladores. Los fósiles en esta área incluyen una rica biodiversidad marina y terrestre, ayudando a entender mejor el ecosistema en el que vivieron.

Comportamiento de los pterodáctilos

Estos pterosaurios probablemente vivían en colonias, anidando en grandes grupos en acantilados o islas rocosas para protegerse de los depredadores. Aunque hay poca evidencia directa, es posible que tuvieran interacciones sociales complejas, utilizando las crestas en algunos individuos para exhibiciones durante el cortejo o para mostrar dominancia. Ponían huevos de cáscara blanda y los juveniles eran precoces, capaces de moverse y alimentarse poco después de nacer, lo que habría reducido la necesidad de cuidado parental prolongado.

En cuanto a su comportamiento de vuelo, eran voladores activos, capaces de aletear para generar sustentación y maniobrar, así como de planear aprovechando corrientes de aire. Para despegar, es probable que usaran una técnica de «despegue cuádruple», impulsándose al aire con las patas delanteras y traseras. Para aterrizar, buscaban superficies abiertas y despejadas, como playas o llanuras costeras.

Además, como reptiles, necesitaban regular su temperatura corporal, posiblemente tomando el sol para calentarse o buscando sombra para enfriarse. También es probable que fueran diurnos, siendo activos durante el día aprovechando la luz solar para sus actividades.

Extinción y legado

La disminución y eventual extinción de los pterodáctilos ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años, al final del período Cretácico. Este evento de extinción eliminó muchas especies, incluyendo los dinosaurios con los que estamos familiarizados hoy en día (como el Tiranosaurio Rex o el Triceratops). Los científicos aún debaten la causa exacta de su extinción. Las teorías principales proponen que cambios climáticos drásticos, perturbaciones ambientales o los efectos de un impacto de asteroide podrían haber desempeñado un papel significativo en su desaparición.

A pesar de su extinción, el legado de los pterodáctilos perdura. Estas magníficas criaturas nos sirven como recordatorio de la rica biodiversidad que nuestro planeta ha presenciado a lo largo de su historia. Los descubrimientos fósiles y la investigación en curso continúan arrojando luz sobre la vida de estos reptiles voladores, ayudándonos a reconstruir el rompecabezas de su existencia.

Deja un comentario

¡Hola! En Fauna Lovers utilizamos cookies esenciales para mejorar la experiencia del usuario y proporcionar funcionalidades adicionales. Al utilizar nuestro sitio web, puedes aceptar o no, el uso de cookies. Para más información puedes consultar nuestra política de cookies.   
Privacidad